No se trata de una alucinación daltónica, sino una de las mil formas de titular la fiesta que se vivió el domingo, organizada por el "Club de Amigos y Corredores Los Rojos".
No existe una definición mejor para este grupo. Los vocablos en el orden justo. Y no es que sean corredores en muy segundo plano, nada que ver.
La amistad que irradian, por sobre todas las cosas, no solamente hacia dentro de su entorno sino también hacia afuera, hacia todos nosotros, no hacen otra cosa que avalar esa acertada descripción.
La nobleza de estos viejos amigos permitió hacer extensiva prácticamente a todos los colores AAUenses la posibilidad de compartir un inolvidable momento. Acá también importa el orden de las palabras: viejos amigos y no amigos viejos......aunque bueno,.....ja, ja, ja....
Música en vivo, baile, entrega de premios y recuerdos, reconocimientos dentro y fuera del Club, muchísimas fotos, largas y variadas charlas, una infinidad de saludos intercambiados entre lo más representativo de la AAU, autoridades incluídas.
Niños jugando por todos lados, algún que otro picado improvisado en el fondo, familias enteras de corredores al sol y a la sombra, adentro y afuera, sirviendo y siendo servidos. Correctísima la hidratación e ingesta de sólidos. Había más mesas para servirse que en cualquier carrera multitudinaria. Una oportunidad excelente para reponer nutrientes luego del fondo ramblero matinal de 20km.
Presentes todas las edades y todos los colores, tres generaciones se llevaron su premio, colgado en el cuello y principalmente en sus retinas.
El equipo Cuervos se hizo presente, como no podía ser de otra forma. Pero no era solamente un ir "para cumplir". Ambos grupos tenemos un origen similar con muchísimos puntos de encuentro, no solo por ser contemporáneos en su aparición, sino también por haber compartido un montón de cosas en este corto período de sus vidas como tales. Corto en años, pero plagado de vivencias y anécdotas sobre el asfalto.
Y es seguro que las seguiremos compartiendo. Vistiendo distintos colores, es cierto, pero por un simple accidente del destino. Cada uno conservando su propia identidad, pero sin ocultar muchísimas cosas en común.
Están disponibles nuestras propias fotos del evento aquí.
Para ver las numerosísimas fotos ya publicadas por los anfitriones, pueden dirigirse al Sitio Rojo.
Felicitaciones a Los Rojos por la fiesta vivida, todo contribuyó a que resultara inolvidable para ellos y para todos nosotros. La amabilidad de los anfitriones, el tiempo, el sitio elegido y la multitudinaria asistencia. Muchas gracias, un abrazo Roji-Cuervo para todos !!!