Viernes 15/05/2009: Previa de novato, Misión GT

Estamos literalmente en el horno.

Cada vez se agregan nuevas referencias, relatos, experiencias y vivencias de participantes de ediciones anteriores o similares.

Al hacer el análisis de ellas, resulta cada vez más incierta nuestra suerte.

Seguro nos pondremos la bici de sombrero en la brusca bajada del San Antonio. Éso como mínimo. De ahí para arriba. O mejor dicho, de ahí para abajo, y rodando.

Ya el hombre que nos vendió los guantes nos anticipó: "Si te caés, poné las manitos así, éstos te van a venir bien para éso". También nos comentó algo sobre partirnos la cabeza en una bajada, pero nuestros oídos ya no lo escucharon. El hecho de que nos vendieran unos guantes rotos, casi sin dedos, al precio de nuevos y enteros, ya nos parecía demasiado tomadura de pelo para permanecer en el local a escuchar más estupideces, sobre uso de cascos y demás verduras.

A propósito, gracias Fernando Cuervo por el impecable casco, mis deudos sabrán devolverte los restos esparcidos por el Cerro, seguramente recolectados cuidadosamente por los Cuervitos.

El domingo accederemos al famoso Cerro del Inglés pero de costado, por la mitad, para interceptar la larga y clásica subida inicial de asfalto que hacemos en la Doble San Antonio.

Luego de unos cuantos cientos de metros de tranquilo y conocido transitar, volveremos a bajar, pero a lo borracho, doblando otra vez a 90º, haciéndolo alocadamente por cualquier lado. Ni siquiera Google Earth muestra un mísero trillo por allí. Una locura para estos piecitos acostumbrados al monótono y ya aburrido asfalto.

De allí iremos a visitar la estatua del Toro, seguro llegando tranqui como un feligrés que visita la cumbre del Verdún. La alocada bajada luego se vería abruptamente interrumpida para tomar a la derecha, hacia un inexplorado bosque en la ladera del Cerro, desembocando luego en las postrimerías norteñas de la ciudad de Piriápolis.

Si aún mantenemos los signos vitales, a partir de allí en más, hasta el Argentino Hotel, todo parece ser un rodeo bastante potable, muy similar si se quiere a algún tramo de la Media que se corre en esa ciudad.

Y si salimos ilesos de esta corre-caminata, tal vez con tramos de marcha casi al ritmo de las veteranas damas que siempre cierran la marcha en la San Felipe, luego volveremos a recorrer ese mismo recorrido pero en bici, siempre cuidando de no atascar con un piedra la rueda delantera, salir volando y terminar bajando en planeo el San Antonio, sin parapente ni ala delta.

También debemos evitar por todos los medios, fundir e incendiar las zapatas de los frenos de la obsoleta bicicleta, en la bajada retornando de la estatua del Toro. Es de esperar que podamos frenar a tiempo para internarnos a la derecha, a mitad de la espeluznante bajada, dentro de ese recorrido improvisado de bosque.

Tampoco es seguro que podamos cargar valientemente al hombro la bici, al menos sin sufrir una luxación, en las partes de tránsito más dificil.

Lograr hacerlo, emulando los múltiples atletas que aparecen en características fotos de diversas páginas de este "nuevo submundo", parece imposible.

La principal causa es el peso, pues si bien nuestra super-máquina tiene cuadro de aluminio, el mismo seguramente está reforzado por dentro, aparentemente estaría relleno de hierro y al parecer macizo. De otra forma, no puede pesar tanto.

Más de una vez nos la quisieron robar, siempre fue muy codiciada en el barrio para venderla al peso. Pero los chorros siempre terminan desistiendo, no tengo claro si por el peso de la bici o por el estado de las calles.


Según Google Earth, la visita al Toro constituye más o menos un repecho contínuo de algo más de 800mt, con una altitud inicial (sobre el mar) de 32mt y una final de 135mt. Es la pendiente de la calle Viacaba en su tramo final de ascenso al Cerro de Montevideo, multiplicada por Pi y dividida por 2.71828.

En dicho programa, intentamos reproducir midiendo la muy escueta info que el organizador da del recorrido con una imagen bastante pobre (mapa detallado aquí arriba) y éste arroja apenas un total de 9.5km en vez de los 11km anunciados oficialmente. Es de esperar que le hayan errado a la medición y no al trazado del dibujo. Sería doblemente dañiño si así no lo fuera.

Además, nuestro intento de confeccionar una hoja de ruta, in situ, el sábado de tarde, sería totalmente en vano. Confiemos más en la precisión del dibujo y no tanto en la medida anunciada originalmente por ellos.

La frutilla de esta torta sin lugar a dudas la constituye el recorrido en kayak, del cual hemos escuchado un sinfín de experiencias y también ya hemos elucubrado todo tipo de cosas.

Relatos de gente que termina remolcada por Prefectura, por describir interminables trayectorias en círculo, pies congelados envueltos en nylon, respaldos improvisados para novatos -de espaldas demasiado débiles- confeccionados con maderas y pulpos, etc, etc...de todo un poco.

También nos han prestado un impecable chaleco salvavidas, con silbato y todo. No podemos evitar recordar esas últimas imágenes de Titanic, del desesperado silbato en medio de la fría noche, clamando por socorro.

Nuestro último contacto con un kayak es algo más reciente que la fecha de ese naufragio, pero tampoco tanto, se remonta a varias décadas atrás y en aguas más cálidas y tranquilas.

Por éllo, hemos decidido no entrenar ni un solo metro esa disciplina en la actualidad, ni en seco ni en mojado. En definitiva ya no habría nada para intentar hacer, estamos recontra jugados.

Nuestra meta personal super-soñada, casi inalcanzable para la propia mente, sería:

11k RUN en 00:58
22k MTB en 01:06
3k KYK en 00:40

lo que constituye un tiempo total de 02:44.

En el otro extremo, el escenario más pesimista sería:

11k RUN en 01:08
22K MTB en 01:40
3k KYK en 01:00

Esto sumaría un total de 03:48, tiempo suficiente como para que sea necesario tener que entrecerrar los ojos para divisar mejor el retorno al magno Argentino Hotel, en medio de la oscuridad del atardecer que inexorablemente finaliza. Ya el arco seguro que no estará en pie. Pagaremos recargo por devolución tardía del kayak y del remo (si es que no se fue el camión), nos quedaremos sin medalla y con hipotermia.

Seguiremos informando...