Esta vez fue acompañada de un clima bastante propicio para correr, a diferencia de memorables y penosas ediciones deshidratantes anteriores.
Si bien por algunas calles de la ciudad de Maldonado teníamos que batir las alas y elevarnos por encima de la multitud para poder respirar mejor, el resto del trayecto en general se sintió bastante potable, y el esfuerzo fue coronado por un viento frío a la llegada, que obligaba a abrigarse de inmediato. Si no anduvimos mejor no fue precisamente por la dureza del clima estival, sino por nuestras propias limitaciones.
La organización en general fue aceptable, dentro de nuestro alcance, si es que en definitiva no es posible adquirir más alfombras para una largada más ancha y decorosa.
El logo de las botellas y bidones colocados en los puestos de hidratación, nos trajo feos recuerdos de años anteriores, pero en general esta vez se logró mejorar un poco este tema.
Obviamente se extrañaron los vasitos con tapa de la otra conocida y experiente marca, pero bueno, qué le vamos a hacer...alguna botellita se pudo obtener también, rechazando esos frágiles vasos de cumpleaños infantiles...
Nuestro supremo esfuerzo fue coronado por una novedosa medalla, no solamente por el diseño sino también porque la misma debía atarse de inmediato al cordel del short, de lo contrario era muy fácil de extraviar, en medio de aquella jadeante y desorientada multitud.
Resultó un poco desprolija la devolución del chip, tal vez solo fue así por momentos, pero parece que se les fue un poco de las manos el manejo de la horda que quería abandonar el recinto.
A pesar de lo que pensaban los Kronos Boys, en realidad la muchedumbre clamaba más por agua que por metal.
Con respecto a los Cuervos, se hicieron presentes Gabriel, Carlitos, Lionel, Fernando y Daniel, con los siguientes tiempos brutos y netos respectivos:
Gabriel Larrosa 00:37:50 - 00:37:50
Carlos Gérez 00:38:34 - 00:38:34
Lionel Lorenzo 00:51:12 - 00:49:40
Fernando Geymonat 00:53:14 - 00:51:43
Daniel Caffarena 00:53:29 - 00:51:57
Para ver las -escasísimas- fotos propias del evento, hacer click aquí.
Por último, un capítulo aparte para Andrés Zamora, todo indica que se mandó un carrerón al leer las crónicas de los que pudieron vivir de cerca la carrera allí adelante, muy cerca de él y por supuesto bastante lejos de nosotros.
Algunos dudarán obviamente de la calidad de los Keniatas participantes, de la uña encarnada de Comba, etc, etc, pero lo cierto es que hacía un montón de años que un uruguayo no lograba ganar esta prueba y Andrés lo hizo en muy buena ley.
Como siempre, todo atleta que luce esa gloriosa bandera bicolor en el pecho, lleva el estigma incorporado de tener que sortear además un montón de dificultades.
Siempre terminan siendo carreras de obstáculos, lo único plano de las mismas es generalmente la carencia total del apoyo oficial.
Felicitaciones, Zamorita, ahora ya no te queda nada por correr y ganar !!!
(Foto de archivo)