Agracedemos a Oscar "Amigo" Francia por el oportuno material gráfico, captando en la llegada a Fernando Cuervo y al Cuervo Panzardo
Haber postergado este evento hacia adelante en el tiempo, que normalmente se disputaba en agosto, fue todo un acierto. La super abundancia de camisetas azules y el engrosamiento de las arcas de Reebok, así lo demuestran.
Una tarde soleada y algo ventosa constituyó el marco ideal para unir los 2 departamentos, un inmenso torrente descontrolado fluyó por las calles de Carrasco, desembocando en el retorno por la Rambla, ante la atónita mirada de conductores que no debían desatender su trayectoria, pues circulaban todos peligrosamente por una sola senda.
Todo era tan incomprensible para ellos como así también para los vecinos que quedaron encerrados en el perímetro por donde la carrera daba la vuelta en Punta Gorda. No salían de su asombro, no podían creer que esos rostros desfigurados por el esfuerzo les impidieran el paso, para colmo, con el consentimiento de los inspectores de tránsito.
Ya a poco de largar se comprobaba que esta carrera constituía el "inicio de temporada" para muchos, ésta es la única explicación de que hubiera gente caminando ya por la zona de los puentes. Seguramente también fue el debut en la distancia para otros tantos, la cantidad de "extraños", como es usual en estos eventos, excedía por lejos a las "caras de siempre".
Justamente, la identidad de los asiduos corredores de todos los domingos, conocidos de todos nosotros, permanecía perfectamente camuflada, salvo contadas excepciones.
Un puñado de casaquillas harto conocidas resaltaban más que nunca en esa marea azul, acusando la protesta y la reacción a colaborar con el negocio que constituyen algunas carreras del verano.
Ya quedó atrás aquella primera Reebok "negra", dónde nos anotaban el número por San Marino a aquellos que no respetábamos la metamorfosis de nuestro plumaje, conservando nuestros colores de origen. La realidad y el marketing nos fue superando y derrotando, edición tras edición.
La vestimenta impuesta este año ha mejorado sustancialmente, las autoridades del organizador concluyeron al fin que era insostenible que una empresa de indumentaria deportiva nos vistiera con productos de terceros de bajísima calidad.
Se agregará entonces un nuevo color distintivo para que perdure, para que sea visible en nuestras avenidas y ramblas, un nuevo trofeo de guerra coloreará los torsos de los asiduos gastadores del asfalto.
Una nueva señal dentro del complejo código de identificación de los duros rostros que se cruzan mañana a mañana y noche a noche.
Qué haremos con tantas remeras ? No nos da la vida para desgastarlas todas.
Todavía seguimos usando esa Nike amarilla inigualable del 2006, ideal para los Longs !!!
Y la naranja 2005 era espantosa, super ajustada y trola, pero aún se sigue viendo cada tanto.
Todavía nos da cierta lástima salir con la Nike celeste 2007, mientras que la nueva 2008 (será roja?) ya está ahí, casi pronta para el armario.
Hoy de mañana llegamos a divisar a un atleta trotando increiblemente con la violeta de la BBVA 2008.
Pobre, guardá éso para ir a pescar a la Isla de Flores en invierno. O acaso es la única que corriste, no serás demasiado mezquino con el desgaste de tus casaquillas restantes?
Pasá por casa que tengo un armario lleno, uno en construcción y un tercero ya proyectado, ja, ja, ja...
Tal vez al principio nos comprábamos cuánta camiseta se ofrecía como opcional, caso de las San Felipe, Nativa, etc, quedara chica o grande no importaba, fuera "Hering", con o sin color, con o sin leyendas, tampoco. Ahora seguramente solo nos acompañan para lijar alguna pared o pintar algún techo.
Más de uno seguramente luego se volvió más selectivo, o directamente se tuvo que ir privando de estos recuerdos por ser regañado reiteradamente, ante todo ese traperío que invadió los estantes, roperos, placares y armarios del resto de la familia.
Hasta de la cucha del perro asoma una desgastada cobija con el logo de Nativa 2004.
Intentando volver a lo que fue esta Reebok 2008, digamos que se dieron cita los Cuervos Gonzalo, Fernando, Gustavo y Daniel (acaso alguno más que no vimos?), los cuales lograron encontrarse sin problemas entre la muchedumbre, gracias a los oportunos SMS que expresaban: "Buscame, estoy de azul en el estacionamiento..."
Qué tiempos aquellos, de ediciones anteriores, en que retornábamos trotando al punto de partida, o incluso llegando un poco más allá, para agregar algún km, charlando, sin siquiera notar el esfuerzo adicional.
En lo personal, este fue un "durísimo" escollo a completar de 10km, hazaña que no se daba desde julio, en Maturana. Un desastre. Recurrimos simplemente a la "memoria aeróbica" de nuestro organismo, los miles de kms recorridos en estos años no se podrían haber esfumado del todo. Más de un amigo preguntó: "Estuviste o aún estás lesionado ?", ante lo que respondíamos: "Siiiii, del cerebro..."
En nuestro hogar estaban expectantes ante el posible llamado de la ambulancia del SEMM, con la cual ya habíamos conversado en reiteradas oportunidades durante el trayecto, ajustando tarifas, previendo la posibilidad de terminarlo cómodamente sentado en el paragolpe trasero, constituyendo la envidia de tanto rostro desencajado que retornaba al este por la Rambla.
El único incentivo que nos permitió completar la prueba con éxito fue, dentro de nuestras limitaciones (las coyunturales agravadas de estos días y las de siempre), el hecho de poder sobrepasar varios miles de corredores durante todo el recorrido, luego de haber largado en el pelotón de los últimos 100.
No fue por casualidad que nos llevó como 2 minutos alcanzar el arco de largada, el panorama atrás nuestro estaba completamente desolado al igual que en ediciones anteriores, eventualmente habría algunas señoras de "Amargueando", caminando todas de la mano, emulando alguna San Felipe del pasado.
Los televidentes pudieron ver vómitos sobre la llegada y hasta "ojos en blanco", captados gracias a la cámara de algún noticiero, que ridiculizaba los arribantes del fondo, todos sin derecho al pataleo, pues de antemano cedimos el uso y abuso de nuestra imagen, ya fuera para fomentar este deporte, publicitar la empresa, o tal vez para completar un bloque más de "Solo para Reír".